“¡Ponme
una nube!”, o cómo pedir un café en Málaga
(desde www.diariodelviajero.com )
Cuando viajamos
nos damos cuenta de que, sin la necesidad de irnos demasiado lejos de casa, las costumbres varían de una
ciudad a otra. Y no me refiero exclusivamente a grandes tradiciones o
diferencias significantes, a veces el cambio está en las cosas más sencillas.
Cuando me mudé
a vivir a Málaga me encontré en las cafeterías con una gran barrera idiomática
con respecto a Granada y cualquier otra parte del mundo. Allí no entienden de
cafés con leche a secas o de manchadas, en Málaga tienen su propio lenguaje cuando se trata de pedirse un café.
La clave está
en la proporción de café y leche
que quieres, existiendo, como veis en la imagen que encabeza este
artículo hasta nueve nomenclaturas, desde la nube y el sombra que tienen muy
poquito café hasta el café solo. A decir verdad, los más usados (o por lo menos
que yo haya escuchado) son esos y el mitad. Esta clasificación la encontraréis
en el emblemático Café Central de
la Plaza de la Constitución.
Así que si
queréis pedir un café y que no
noten que no sois malagueños, ya sabéis que no debéis pedir un cortado.
Sorprended el camarero pidiéndole un sombra si sois más de leche que café o un
largo si queréis aguantar la jornada bien despiertos.
¿Y para
acompañar? Pues una “tostada” al
uso tampoco encontraréis, pues los tipos de pan también son un mundo. Que
si la viena, que si el pitufo… pero eso ya se escapa más de mi conocimiento.
“Dammi una nuvola!”, o come
chiedere un caffè a Malaga
Quando
viaggiamo ci rendiamo conto che, senza necessariamente andare molto lontano da
casa, le abitudini variano da città a città. Non mi riferisco esclusivamente a
grandi tradizioni o differenze significative, a volte il cambio è nelle cose
più semplici.
Quando
traslocai a Malaga, nelle caffetterie mi scontrai con una grande barriera
linguistica rispetto a Granada o qualsiasi altra parte del mondo. Lì non
accettano richieste di caffellatte, espresso o macchiato, a Malaga hanno la
propria terminologia quando si tratta di chiedere un caffè. La chiave si trova
nella proporzione di caffè e latte che vuoi, esistendo, come si vede nell’immagine
che apre questo articolo, fino a nove nomenclature, dalla nuvola (nube) all’ombra (sombra), che contengono pochissimo caffè, fino al caffè solo. A
dire la verità, i più usati (o per lo meno quelli che io ho ascoltato) sono
quelli e il metà (mitad). Questa
classificazione la troverete nell’emblematico Café Central della Plaza de la
Constitución. Cosicché, se volete ordinare un caffè e non volete che si noti
che venite da fuori, ora sapete che non dovete chiedere un cortado. Provate a sorprendere il cameriere chiedendogli una sombra se preferite più latte che caffè
oppure un largo se volete resistere
tutta la giornata ben svegli.
E per
colazione? Ebbene non troverete neanche il classico pane tostato
spagnolo (tostada), poiché i tipi di
pane sono un mondo a parte. Il Vienna, il Puffo... però quello è veramente troppo
per me.
Traduzione
spagnolo > italiano
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